Cuando miramos por esa inmensa ventana, vemos lo que queremos ver, no los que se nos aparece de forma casi obvia, que cuando nos están mintiendo, simplemente lo pasamos de largo, para confiar en algo que va más allá de todo, por simplemente creer, creer en que a veces las cosas no son lo suficientemente amargas como siempre las hemos mirado, por las cuales nos han criticado, entonces cambiamos, pero se nos presenta una y otra vez motivos y motivos que realmente son para considerar en si esta bien cambiar o mejor quedarnos como siempre fuimos, aunque eso traiga consecuencias que no nos gustan, pero ante las mentiras, ante las caretas y ante el mundo que esta fuera y que verdaderamente no soy capaz de conocer, mejor por eso no cambiamos y seguimos siendo lo amarga que siempre fuimos y porque cuando enfrentas las situaciones no hay más respuesta que un rotundo silencio.